Inmunoestimulantes para niños: que son y para que sirven
Un tipo de fármaco que se suele suministrar para reforzar el sistema inmunológico, los inmunoestimulantes para niños aumentan en consumo.
¿Qué son los inmunoestimulantes para niños y cuándo usarlos? Cómo se usan, cuáles son sus beneficios y cuáles son los efectos secundarios de este tipo de medicamentos a los que recurren cada vez más los padres con el fin de poder reforzar el sistema inmunológico de los niños.
Inmunoestimulantes para niños
Cuando llegan épocas como el otoño o el invierno y también cuando llega la primavera y surgen las alergias, son muchos los padres que la mejor manera de proteger a sus hijos, es fortaleciendo la inmunidad de los niños, especialmente si son pequeños ya que es en la edad preescolar cuando los niños más tienden a enfermarse. En este sentido, muchos padres recurren a los fermentos lácticos o lácteos, mientras que hay quienes optan por los inmunoestimulantes .
¿Pero en qué consisten los inmunoestimulantes ? ¿Cómo se utilizan y, sobre todo, cuándo son eficaces en los niños?
Qué son los inmunoestimulantes
Los inmunoestimulantes son sustancias que, como su nombre lo indica, estimulan el sistema inmunológico . Se trata de fármacos compuestos por antígenos de diferentes bacterias (fragmentos de bacterias o cadenas polipeptídicas) que, de hecho, deberían estimular una respuesta en el niño frente a esos determinados gérmenes.
Este tipo de medicamentos son especialmente recetados para niños que a menudo padecen infecciones del tracto respiratorio , considerando que se produzcan al menos seis infecciones al año y más de una en los meses fríos del año.
Hay que tener en cuenta que, hasta los 5 años, el sistema inmunológico de un niño aún no está maduro, por lo que, especialmente en algunos sujetos, las infecciones respiratorias pueden ser frecuentes (resfriados, faringitis, bronquitis). En este caso es mejor consultar al pediatra para saber si los inmunoestimulantes pueden ser útiles o no.
Para qué sirven los inmunoestimulantes
Los inmunoestimulantes, como se anticipó, se utilizan para estimular las defensas inmunitarias del niño y con ello, poder evitar infecciones respiratorias y aumentar la capacidad de defensa del bebé contra gérmenes y virus .
Para ser más claros, digamos que los inmunoestimulantes reducen la ingesta de antibióticos, a menudo indispensables en caso de infecciones respiratorias de diversa índole. Limitan las ausencias escolares, los periodos prolongados en casa y, por tanto, aseguran una vida más estable y pacífica para los niños y sus padres.
Cómo se presentan los inmunoestimulantes
Los inmunoestimulantes se pueden comprar en farmacias y normalmente se presentan de dos maneras: en forma de jarabes y o también, en forma de caramelos duros o gomosos. También es posible encontrarlos en bolsitas o viales para disolver en agua . Tienen un sabor afrutado y agradable para los niños.
Algunos requieren receta médica, otros se pueden comprar sin receta.
Son muchas las empresas que los producen y, sin una guía, puede resultar realmente complicado encontrar el producto que mejor se adapte a las necesidades de tus hijos. Por este motivo siempre se recomienda hablar con el pediatra o farmacéutico.
¿Son los inmunoestimulantes beneficiosos y efectivos para los niños?
Los inmunoestimulantes para niños son medicamentos aprobados por AEMPS. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha verificado su calidad y eficacia. Es, como ya se mencionó, una ayuda para el sistema inmunológico de los niños, especialmente dentro de los 5 años.
Se trata de productos que pueden aportar beneficios a los pequeños, pero que es fundamental combinar con una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable.
De nuevo repetir que siempre es mejor que como cualquier otro tipo de medicamento, sea el médico o el pediatra quien aconseje darle inmunoestimulantes al niño o niña, por mucho que los podamos encontrar en las farmacias sin necesidad de llevar una receta.
Seguridad y efectos secundarios de los inmunoestimulantes para niños
Se trata de productos seguros, controlados, sin contraindicaciones para el niño, siempre y cuando se utilicen cumpliendo con las indicaciones y cantidades descritas en el prospecto o recomendadas por el pediatra.
En general, no es para nada aconsejable decidir comprarlo sin una opinión médica y pensando que se trata solo de jarabes naturales o caramelos con algunas vitaminas extra. Los inmunoestimulantes son medicamentos completos, que deben tomarse solo después de consultar con un especialista, por el bien y la seguridad de los niños y su necesidad real.
Por otro lado, siempre que se alimente al niño con todas las vitaminas necesarias para su organismo, especialmente aquellas que refuerzan el sistema inmunológico, como la vitamina A (que encontramos en grasas lácteas, la yema de huevo, el hígado y la carne de animales), la vitamina C (presente en los cítricos), la vitamina E (que podemos encontrar en los aceite vegetales y también en los frutos secos y verduras de hoja verde) y la vitamina D (que encontramos en los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa así como en el hígado vacuno, el queso y la yema de huevo), conseguiremos que esté sano y que pueda afrontar mejor la época de resfriados sin tener que recurrir a tanta medicación.
Temas:
- Salud